La sociedad, la victima y el victimario.

Nota de lectura “EL BUITRE” de Franz Kafka.

En este cuento corto de Kafka podemos notar que hay tres sujetos, el protagonista, quien es un hombre que se califica como “indefenso” y está en un estado de vulnerabilidad y pasividad ante un buitre, quien es el segundo sujeto. El buitre se encuentra en un papel de ataque sin razón alguna, y como tercer sujeto está el señor que observa esa situación y trata de ayudar a su manera.

Aquí se pueden ver dos historias, una es la que se muestra explícitamente sobre cómo el hombre hará que el buitre deje de atacarle los pies, y la otra sería sobre porque el hombre decide ayudarlo por más de que este no interfiera en esa situación.

Podríamos analizar de muchas maneras esta historia, pero la que más me resuena a mi es la del rol de pasividad que tiene el hombre para con el buitre y porque no hizo nada a favor de su justicia. 

Creo que el buitre podría ser representante de la sociedad y el sistema que nos rige a todos hoy en día, un sistema capitalista, patriarcal, burocrático, meritocrático que nos oprime de muchas maneras y de algún modo trata de hacernos débiles para su propio beneficio. 

El hombre se ve afectado ante ese ataque pero no sabe cómo defenderse, nosotros no sabemos como hacer para salir de tales sistemas, ya que en algún punto sentimos que no podemos hacer nada al respecto y que las cosas “son así y punto”. Nos dejamos vencer sin siquiera intentar ganar.

Por último está la figura del hombre, un observador. Este mirón intenta hacer algo hacia la víctima, opina sobre cómo resolver la situación. Esta representación se puede asemejar a nuestro lado más rebelde de nosotros mismos, ese rasgo de supervivencia animal de matar al que nos quiere matar, de rebelarnos y luchar para ganar, “un tiro y el buitre se acabó” sabemos que tenemos la posibilidad de matar aunque muchas veces no nos creemos capaces de tal acto atroz. 

Por último en el final del cuento el buitre comprende que van a intentar matarlo y decide atacar a su oponente pero termina ahogándose en su garganta. 

Este se suicida al saber que su vida podría acabarse de otra manera. Pero su muerte es rara porque muere y lastima a otros al mismo tiempo, como si el sistema nos intentara lastimar pero al mismo tiempo muere en el intento.

Nosotros mismos morimos al intentar matar a otros, somos víctimas de nuestra opresión. Porque somos nuestras propias víctimas y victimarios, elegimos morir cada día sabiendo que intentamos matar a otros.